lunes, 9 de julio de 2012

La noche más solidaria




Las dos columnas de mineros, procedentes de Asturias, León y Palencia, la primera, y de Aragón, la segunda, ya están en la capital de España. Miles de ciudadanos anónimos hemos seguido a lo largo de las últimas semanas su vía crucis particular, mientras veíamos aumentar nuestro respeto por su causa y la solidaridad con sus reivindicaciones. Al llegar a Collado Villalba, punto clave que representaba la ruptura de una barrera psicológica que parecía lejana hace cuarenta y dos días, cientos de madrileños han arropado a su paso a estos hombres en su hazaña, quedando para el imaginario colectivo los abrazos de un grupo de ancianos de una residencia de la tercera edad, los aplausos y las lágrimas de emoción de ciclistas y viandantes o las arengas de un bombero megáfono en mano.

Pero lejos de afectos y sentimientos, hay que tener los pies en la tierra: la minería del carbón español tiene los días contados. La Comisión Europea ha cortado por lo sano. Ha fracasado la insensata apuesta del anterior gobierno socialista por alargar en el tiempo una política de subsidios masivos a la no rentable y muy contaminante actividad minera del carbón. Enfrentando la propuesta del mismísimo Comisario Almunia, partidario de extender las ayudas al mineral hasta 2023, la Comisión Europea ha apostado por permitir la ayuda estatal sólo hasta el 2014 y bajo unas estrictas condiciones que obligan al cierre de toda la minería europea económicamente deficitaria. La política de reflotar año tras año esta actividad empresarial inviable entra en choque frontal con la filosofía y el contenido del nuevo marco europeo sobre el carbón, que aboga por la libre competencia y el fin de la protección de una energía ambientalmente muy destructiva y altamente contaminante.

Todo esto racionalizado y europeizado queda meridianamante explicado y cristalino como el agua para cualquier ciudadano con dos dedos de frente. Pero de lo que hablamos es de algo mucho más profundo. Es de símbolos, de referencias, de ejemplos de rebeldía en tiempos de opresión, de abanderados de causas justas, porque no olvidemos que los gobiernos de turno siguen cayendo en los mismos errores que Felipe González cuando acometió la reconversión industrial. Hay que ofrecer alternativas. No se pueden cerrar las puertas sin abrir alguna ventana. Y en eso radica la solidaridad que estos hombres y mujeres aguerridos despiertan en el resto de la población, que también las estamos pasando canutas.

Tal vez cuando llegue a la madrileña y emblemática Puerta del Sol, la "marea negra" sustituya por una noche al 15-M. Entonces los mineros se convertirán en la representación palmaria de un elemento de cohesión social de valor incalculable, temido y criminalizado por el gobierno y las instituciones financieras, a las que este tipo de manifestaciones aglutinantes desasosiegan y perturban.

...Y yo estaré allí para vivirlo.

4 comentarios:

  1. Buen analisis, de la situación. Efectivamente estas personas representan mas que solo la mineria, representan la lucha por lo suyo, por lo ganado con mucho esfuerzo, por lo nuestro, que esta siendo arrasado de manera sistematica frente a unos gobiernos obsoletos y que han el horizonte para lo que fueron elegidos:preservar, defender, garantizar los derechos de los ciudadanos, con una oposición realmente patetica, paralizada y con una herencia que les deslegitima ante los propios ciudadnos, asi que, ahora, solo nos tenemos a nosotros, los ciudadanos normales y corrientes, los que estamos pagando la crisis de los escesos de politicos corruptos,banqueros insaciables y justicia menoscabada. Asi que ahora somos los 44 millones de habitantes de esta mi España, los que tenemos que decir, basta ya!!!, lo hicimos con el terrorismo, y con las fuerzas y cuerpos de seguridad lo conseguimos. Los mineros representan a los nuestros, a los de a pie, a las verdaderas vicitmas de los mercados voraces, y desde aqui y ahora, tenemos el deber de secundarles en su valentia, frente a la arrogancia y a la falta de humanidad, dignidad y decencia de tantos politicos, que han olvidado para que fueron elegid@s, quizás esta sea una manera de recordarles cual es su cometido. Yo tambien estare allí.

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  2. Gracias Cristy. Nos vemos esta noche "solidaria" y "hermosa"

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  3. En primer lugar, felicitarte, María Ángeles, por ponernos a todos a nuestra disposición tus opiniones, valoraciones y ensayos que tanto me ha agradado leer. Te animo a continuar con la redacción periódica de artículos en este medio.
    Respecto al análisis que haces del conflicto minero apoyo tus opiniones al tiempo que manifiesto, dada mi cercanía por mi condición de asturiano, que la minería ha sido una fuente de conflicto social en la región desde hace ya bastante tiempo atrás.
    Los diferentes gobiernos que han ido asumiendo el mando en el Principado han priorizado el mantenimiento de una política de subvenciones al sector que a mi juicio ha sido perjudicial por el siguiente motivo.

    La minería asturiana, como imagino que ocurrirá con el sector en otras comunidades, tiene una posición de máximo apoyo sindical frente al que los gobiernos no han hecho más que continuar una línea seguidista de subvenciones con el objeto de no perder apoyos electorales. El fin de la minería se veía llegar desde hace ya bastante tiempo y frente a ello los políticos no han tomado decisiones valientes para escudriñar soluciones alternativas. Los fondos mineros europeos se han ido malgastando en polideportivos, sendas, etc, que, aunque valiosas, no eran prioritarias.
    Ese dinero se tenía que haber empleado en localizar y crear nuevos yacimientos de empleo en las cuencas mineras. Industrias y fábricas alternativas que desplazasen la mano de obra progresivamente hacia esos yacimientos. La mano de obra asturiana siempre fue gallarda y valiosa y es lastimoso que los políticos no hayan pensado las alternativas idóneas.
    Ahora el sector se ve abocado al cierre y toda la comarca minera se sumirá en una gran depresión de la que será difícil salir.

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    1. Mucho me temo que así será, José Ángel. Pero ¿qué oscuros intereses se esconden detrás de estos problemas enquistados desde hace décadas? La solidaridad es muy valiosa, pero no da de comer. Un oscuro horizonte se divisa desde las comarcas mineras. Gracias por tus comentarios y tu apoyo, con el que espero seguir contando en el futuro.

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